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3 claves para dominar tu auto en la arena

Escrito por Clara Escobar

Si estás planeando un viaje al norte del país o a alguna playa, probablemente debas enfrentarte a caminos arenosos, dunas y playas. Conducir en este tipo de superficies no es apto para conductores inexpertos, mucho menos si no disponen de vehículos de doble tracción. Sin embargo, resulta importante que todos conozcan los aspectos básicos para maniobrar en superficies arenosas con seguridad.

1. Controla la presión de los neumáticos:

Si sabes con antelación que recorrerás caminos arenosos, debes bajar la presión de los neumáticos antes de entrar en la arena. A mayor presión, más posibilidades de quedarse enterrado.

2. Nunca frenes:

Si frenas el auto bruscamente, te quedarás atascado. Es mejor dejar que el auto desacelere y se detenga por sí solo. Si entras en una zona con arena muy blanda y sientes que el auto se está enterrando, tampoco presiones el acelerador.

3. Mantén una velocidad constante:

Mantén una velocidad de entre 30 y 50 km, si vas demasiado lento el auto se atascará. La inercia permitirá que el vehículo siga moviéndose y enfrente las pequeñas subidas de las dunas. Evita hacer cambios de marcha bruscos.

transitar estos caminos es sólo para conductores expertos, pero si vas a transitar por zonas donde existe este tipo de terrenos no está de más contar con el equipo apropiado para enfrentar cualquier imprevisto. En primer lugar, es necesario contar con el equipo apropiado de rescate para poder solucionar cualquier atasco o complicación. Necesitarás:

– Un medidor de presión

– Gato hidráulico con un soporte (puede ser una pieza metálica de 20×20 cm.)

– Dos tiras de goma gruesa de 30×150 cm.

– Dos neumáticos viejos y lisos

– Bombín eléctrico

– Pala pequeña

Recuerda que si bajaste la presión de los neumáticos, deberás inflarlos de nuevo a la normalidad antes de retornar a la carretera, pues conducir con las llantas tan bajas puede deformar los rines y causar otros problemas. No olvides tener a mano los números de tu Seguro de Auto para apoyarte en caso de cualquier emergencia. Recuerda que la prudencia es tu mejor consejera, prepárate antes de asumir cualquier riesgo.