Si has conseguido un Crédito Automotriz y estás por comprar un auto pequeño pero no sabes si elegir entre uno que funcione a diésel o uno a gasolina, entonces tienes que comprender cuáles son las ventajas y las desventajas de cada uno de ellos.
El motor
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Los motores de los vehículos son diferentes en la manera en que consumen el combustible. A primera vista, a la hora de llenar el depósito, un vehículo que lleva combustible diésel representa un gasto menor que uno a gasolina. Ello obviamente representa una notable ventaja en el mediano plazo.
De todas maneras, hay que considerar que las motorizaciones de un diésel son más caras al igual que sus mantenimientos. Por tanto, debes informarte de tales costos de antemano y de acuerdo a los modelos que te interesen para poder establecer una comparación confiable entre gastos implicados en uno y otro auto.
Distancia y velocidad
El motor diésel resulta muy beneficioso para vehículos que realizarán muchos kilómetros en carretera y/o autopista al año. Ello es así porque, para este uso, el consumo de combustible disminuye, mantiene una temperatura constante y un régimen de revoluciones uniforme.
Por tanto, si tu idea es adquirir un auto con el que te quedarás durante largos años y realizarás muchos viajes de distancia, entonces un vehículo diésel es una buena alternativa. Solo recuerda que este tipo de motor ofrece menor potencia. La desventaja de un auto diésel es que el aceite de lubricación del motor suele ensuciarse con mayor facilidad y es probable que tengas que cambiarlo más veces que uno a gasolina.
En cambio, si utilizarás poco tu vehículo o realizarás traslados cortos durante el año, entonces un motor de gasolina te dará la ventaja de agilizar la conducción en tráfico. Asimismo, economizarás en consumo, porque un auto pequeño tiene un peso menor. Además, en la ciudad aumentan los cambios de régimen de motor debido al tránsito, los semáforos, los atascos, etc. Esta situación no es recomendable para un vehículo a diésel.
Para concluir, antes de elegir entre comprar un vehículo diésel y uno a gasolina, ya sea adquiriéndolo en efectivo o a través de un Crédito Automotriz, tendrás que pensar cuál será la utilización que le darás, por dónde circularás, en qué condiciones lo tendrás y cuánto tiempo lo conservarás. Respondiendo estas cuestiones obtendrás claramente la respuesta de cuál es el auto más conveniente para ti.
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